Fuente: Coreen Villalobos Mundo
02/17/2021
Raleigh, N.C., 15 de febrero de 2021- House Bill No. 101 (SB101) es el nuevo proyecto de ley presentado por senadores republicanos el pasado lunes, cuya argumentación fue hecha pública a través de una conferencia de prensa.
Esta propuesta, denominada "Requerir cooperación con ICE 2.0", se suma a otras cuatro de espíritu antiinmigrante que ha presentado la bancada republicana, desde el reinicio de las actividades legislativas.
Pasó la primera lectura el 16 de febrero y fue referida a la Comisión de Reglas y Operaciones del Senado.
Plantea un contenido similar a la HB370, vetada por el gobernador Roy Cooper, en el año 2019. Obliga a las cárceles del estado a colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), entregándole a personas indocumentadas que han sido detenidas y acusadas de ciertos delitos.
El proyecto fue presentado por el congresista Chuck Edwards (Distrito 48), bajo la anuencia de Danny Britt, (Distrito 13) y Norman Sanderson (Distrito 2).
Este grupo de senadores acusaron directamente a Quentin Miller, alguacil del condado Buncombe, de negarse a cooperar con funcionarios federales.
El director ejecutivo de la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte (Amexcan), Juvencio Rocha-Peralta, califica este nuevo intento legislativo como "un golpe bajo" y enumeró las razones por las cuales resulta tan nociva su aplicación en los actuales momentos.
Se pretende ignorar que la comunidad hispana es esencial y así quedó en evidencia con esta pandemia.
De ser aprobado, se intentaría vincular a hispanos con crímenes o delitos, de los cuales no son cómplices ni autores intelectuales ni materiales. Aumentarían los maltratos y el abuso de autoridad de quienes deciden usar el perfil racial en sus procedimientos.
Una eventual aprobación de este proyecto traerá consigo acciones racistas, xenófobas y poco objetivas, por parte de funcionarios de control social.
Se profundizaría la desigualdad y la injusticia en tiempos pandémicos, haciéndonos más vulnerables.
Minaría la confianza de la comunidad hispana en sus autoridades, que tanto ha costado ganarse durante los difíciles tiempos de la pandemia
Desalentaría el espíritu participativo de las familias inmigrantes.
A juicio de Rocha-Peralta, "a los senadores patrocinantes de este proyecto de ley no les importa el bienestar y la seguridad en las comunidades. Quieren ignorar lo esencial que es nuestra comunidad inmigrante, lo cual ha quedado en evidencia.
Ellos son un reducto, una tóxica estela de la administración pasada".
¿Adónde pretenden llevarnos, con la crisis sanitaria actual, con la desconfianza que se sembrará hacia las autoridades?, se preguntó antes de subrayar que él ha sido testigo de los esfuerzos realizados por el sistema de Salud de Carolina del
Norte que, aún sin estar preparado, proveyó a las comunidades hispanas recursos para mantenerla sana durante la propagación del COVID-19.
"El estado y las organizaciones estamos trabajando para que la comunidad latina, que estaba oprimida, salga de la oscuridad y sea promotora de cambios y colaboradora para tratar de disminuir los impactos de la pandemia. Y lo hemos logrado. Vistos los efectos positivos de esta inclusión, me vuelvo a preguntar: ¿Adónde nos quieren llevar estos senadores? Una propuesta como esta, no tiene razón de ser, y menos aún en estos tiempos.